El portero de noche: un relato bíblico
"...entrando la hija de Herodías, danzó y agradó a Herodes y a los que estaban con él a la mesa;
y el rey dijo a la muchacha: Pídeme lo que quieras y yo te lo daré. Y le juró: Todo lo que me pidas te lo daré, hasta la mitad de mi reino. Saliendo ella, dijo a su madre: ¿Qué pediré? Y ella le dijo: La cabeza de Juan el Bautista."
(Marcos 6:21-29)
Cuando la víctima y el verdugo son uno, y todo queda confundido...
Salomé (Gustave Moreau)
Cuando la pasión erótica borra el horror del pasado y va más allá de toda comprensión...
Cuando el horror desencadena la pasión erótica y el sufrimiento provoca placer... y nada se puede comprender, nada se puede olvidar, nada se puede perdonar...
No hay comprensión posible. Nada responde a ninguna lógica. El horror, el sufrimiento y la degradación se confunden y se ocultan tras la máscara de eros...