"Cuántas veces me pregunto si esto no es más que escritura, en un tiempo en que corremos al engaño entre ecuaciones infalibles y máquinas de conformismos."
Julio Cortazar, Rayuela, capítulo 73.
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domingo, 17 de noviembre de 2013

prisionero del paraíso


La construcción de la gran mentira

Kurt Gerron, nacido en Berlín en 1897, era judío. Fue médico, pero abandonó esta profesión por la farándula. Fue actor de teatro, de comedias, cantante de cabaret, de cine, escenógrafoy director de cine. Alcanzó una gran fama en el Berlín de los años veinte y comienzos de los treinta del pasado siglo. El nacionalsocialismo le pareció una payasada que pronto pasaría de largo sin consecuencias. Nunca creyó que aquello pudiera durar mucho, ni siquiera cuando ya empezaba a durar demasiado. Tuvo que huir de Alemania, primero a París y después a Holanda. Rechazó en varias ocasiones diversas ofertas de Hollywood. Terminó siendo detenido y deportado al campo de concentración al que los nazis destinaron a una gran parte de los judíos europeos vinculados al mundo del arte, de la cultura y de la ciencia: Theresienstadt.

Allí malvivió durante algún tiempo hasta que Goebels decidió que había que vender a Europa y América una imagen amable de los campos de concentración. No podían tolerar todas las barbaridades que ya se empezaban a decir sobre el trato que dispensaban a los judíos. El horror de la vida en Theresienstadt se tenía que convertir en la imagen del paraíso. Kurt Gerron, prisionero en Theresienstadt, fue elegido a mediados de 1944 para dirigir la película sobre el paraíso de los judíos. La película se titularía: "El Führer regala a los judíos una ciudad".

Kurt Gerron fue el prisionero de aquel paraíso que sólo existía en la ficción que él tenía que llevar a la pantalla. En Theresienstadt el objetivo era sobrevivir, y para sobrevivir había que hacer todo lo que fuera necesario, desde confeccionar las listas de los pasajeros de los transportes casi diarios hacia Auschwitz... hasta dirigir una película si así era requerido. Kurt Gerron se encontró con un problema insalvable: los prisioneros del campo fueron bien vestidos y bien alimentados para la película, pero no consiguió que desapareciese de su mirada el horror...

A los pocos días de terminar su película, Kurt Gerron fue enviado a Auschwitz y gaseado nada más llegar.

La película completa con subtítulos en castellano se puede ver en youtube

Sobre el campo de Theresienstadt
Un emperador en el ghetto de Terezin
Pinceladas de sueños rotos
El silencio de Terezin
Theresienstadt, el horror encubierto