Qué bien se vive en las sociedades libres y democráticas basadas en el mercado libre y en la economía capitalista. Qué suerte tan grande la de estos jóvenes que pueden elegir dónde trabajar por 10 euros al día, que pueden ir a emborracharse a los extrarradios de la gran ciudad, que pueden elegir la marca de su teléfono ultrainteligente. Qué vida tan llena... de fotografías, cientos y cientos, con las que registran el transcurrir de una vida que no da para mucho más que para comprimirla en frases cortas que se envían constantemente a amigos y seguidores de las redes sociales. Qué suerte tienen los jóvenes en esta sociedad de libertades en la que pueden ganar 600 euros en una hora por follar ante una cámara. Qué suerte que si quieren pueden irse a trabajar a Alemania en donde también tendrán que follar ante una cámara para ganar 600 euros y poder seguir tirando. Esto y poco más es todo lo que tiene esta sociedad tan libre, tan próspera y tan rica para los jóvenes, para los niños, para los adultos, para los viejos, para todos... libertad para compartir por guasap sus vidas vacías y miserables.
"Hermosa" juventud que tiene libertad para irse a Alemania si quiere, que tiene libertad para soñar en tener casa con piscina, en comprarse ropa de marca y en vestir a sus niños con la camiseta oficial de su equipo de futbol. Libertad para vivir una vida vacía y miserable.
