"Cuántas veces me pregunto si esto no es más que escritura, en un tiempo en que corremos al engaño entre ecuaciones infalibles y máquinas de conformismos."
Julio Cortazar, Rayuela, capítulo 73.
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martes, 30 de septiembre de 2014

Nuestras madres, nuestros padres


Vivieron su juventud en la época que les tocó. Eran personas normales, como cualquiera, en cualquier otra época, en cualquier otro lugar... Unos mejores, otros peores; unos con unos ideales, otros con otros ideales y otros sin ideales siquiera... Pero vivieron allí, en aquel lugar, en aquella época... y fueron arrastrados en una espiral que sacaría de ellos lo peor que llevaban dentro, porque lo mejor se disuelve rápidamente en el pastoso y apestoso caldo del odio, de la guerra, de la violencia, del sufrimiento, de la desesperanza...

Las víctimas se convierten en verdugos... y los verdugos en víctimas...

Algo chirría en esta serie. La única Víctima absoluta (con mayúsculas) es el judío. ¿De verdad? Cuesta creer.