Poesía visual en blanco y negro. Poesía visual para una viaje al pasado, para un viaje al presente, para un viaje hacia el futuro. Viajes hacia el sufrimiento que nunca queda atrás, que nos persigue, que está con nosotros. Un viaje para saber qué pasó, para intentar entender, pero para no entender. Un viaje a través de la memoria de los otros para explicarnos a nosotros mismos.
Una cita en Bray: una cita en el cine
Una cita para compartir ensueños. Una cita con el cine y con la literatura, porque el cine y la literatura acercan hasta nosotros imágenes que evocan nuestros recuerdos, nuestras ensoñaciones y nuestras sensaciones presentes, pasadas y futuras. Porque en el cine y la literatura las realidades parecen de ficción y las ficciones parecen reales diluyendo las fronteras entre el sueño y la realidad.
"Cuántas veces me pregunto si esto no es más que escritura, en un tiempo en que corremos al engaño entre ecuaciones infalibles y máquinas de conformismos."
Julio Cortazar, Rayuela, capítulo 73.
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lunes, 27 de octubre de 2014
The Ghost Writer
El poder en la sombra... las sombras del poder... ¿En qué consisten la democracia y la libertad? Meras palabras vacías... Los políticos son títeres en manos de grandes organizaciones al servicio del imperio, del imperio de los grandes negocios...
Esta película fue terminada de rodar antes de que Tony Blair presentara sus memorias... Puede verse como una premonición de lo que ocurrió a principios de septiembre de 2010 cuando el ex-Primer Ministro británico llegó a Dublin para promover las ventas de su autobiografía, "A Journey: My Political Life". Tony Blair fue recibido por una furiosa multitud que coreaba la consigna: "Blair, asesino" y le lanzaba huevos y botellas de plástico.
viernes, 24 de octubre de 2014
Hopscotch
... tal como ahora en su última película que acabo de ver hace tres días aquí en San Francisco, alguien ha elegido un título, Hopscotch, alguien que sabe que esa palabra se traduce por Rayuela en español. Las botellas han llegado a destino, Glenda, pero el mar en el que derivaron no es el mar de los navios y de los albatros.
Todo se dio en un segundo, pensé irónicamente que había venido a San Francisco para
hacer un cursillo con estudiantes de Berkeley y que íbamos a divertirnos ante la coincidencia
del título de esa película y el de la novela que sería uno de los temas de trabajo. Entonces,
Glenda, vi la fotografía de la protagonista y por primera vez fue el miedo. Haber llegado de
México trayendo un libro que se anuncia con su nombre, y encontrar su nombre en una
película que se anuncia con el título de uno de mis libros, valía ya como una bonita jugada del
azar que tantas veces me ha hecho jugadas así; pero eso no era todo, eso no era nada hasta que
la botella se hizo pedazos en la oscuridad de la sala y conocí la respuesta, digo respuesta
porque no puedo ni quiero creer que sea una venganza.
No es una venganza sino un llamado al margen de todo lo admisible, una invitación a un viaje que sólo puede cumplirse en territorios fuera de todo territorio. La película, desde ya puedo decir que despreciable, se basa en una novela de espionaje que nada tiene que ver con usted o conmigo, Glenda, y precisamente por eso sentí que detrás de esa trama más bien estúpida y cómodamente vulgar se agazapaba otra cosa, impensablemente otra cosa puesto que usted no podía tener nada que decirme y a la vez sí, porque ahora usted era Glenda Jackson y si había aceptado filmar una película con ese título yo no podía dejar de sentir que lo había hecho desde Glenda Garson, desde los umbrales de esa historia en la que yo la había llamado así. Y que la película no tuviera nada que ver con eso, que fuera una comedia de espionaje apenas divertida, me forzaba a pensar en lo obvio, en esas cifras o escrituras secretas que en una página de cualquier periódico o libro previamente convenidos remiten a las palabras que transmitirán el mensaje para quien conozca la clave. Y era así, Glenda, era exactamente así. ¿Necesito probárselo cuando la autora del mensaje está más allá de toda prueba? Si lo digo es para los terceros que van a leer mi relato y ver su película, para lectores y espectadores que serán los ingenuos puentes de nuestros mensajes: un cuento que acaba de editarse, una película que acaba de salir, y ahora esta carta que casi indeciblemente los contiene y los clausura.
Abreviaré un resumen que poco nos interesa ya. En la película usted ama a un espía que se ha puesto a escribir un libro llamado Hopscotch a fin de denunciar los sucios tráficos de la CIA, del FBI y del KGB, amables oficinas para las que ha trabajado y que ahora se esfuerzan por eliminarlo. Con una lealtad que se alimenta de ternura usted lo ayudará a fraguar el accidente que ha de darlo por muerto frente a sus enemigos; la paz y la seguridad los esperan luego en algún rincón del mundo. Su amigo publica Hopscotch, que aunque no es mi novela deberá llamarse obligadamente Rayuela cuando algún editor de best-sellers la publique en español. Una imagen hacia el final de la película muestra ejemplares del libro en una vitrina, tal como la edición de mi novela debió estar en algunas vitrinas norteamericanas cuando Pantheon Books la editó hace años. En el cuento que acaba de salir en México yo la maté simbólicamente, Glenda Jackson, y en esta película usted colabora en la eliminación igualmente simbólica del autor de Hopscotch. Usted, como siempre, es joven y bella en la película, y su amigo es viejo y escritor como yo. Con mis compañeros del club entendí que sólo en la desaparición de Glenda Garson se fijaría para siempre la perfección de nuestro amor; usted supo también que su amor exigía la desaparición para cumplirse a salvo. Ahora, al término de esto que he escrito con el vago horror de algo igualmente vago, sé de sobra que en su mensaje no hay venganza sino una incalculablemente hermosa simetría, que el personaje de mi relato acaba de reunirse con el personaje de su película porque usted lo ha querido así, porque sólo ese doble simulacro de muerte por amor podía acercarlos. Allí, en ese territorio fuera de toda brújula usted y yo estamos mirándonos, Glenda, mientras yo aquí termino esta carta y usted en algún lado, pienso que en Londres, se maquilla para entrar en escena o estudia el papel para su próxima película.
Berkeley, California, 29 de septiembre de 1980.
No es una venganza sino un llamado al margen de todo lo admisible, una invitación a un viaje que sólo puede cumplirse en territorios fuera de todo territorio. La película, desde ya puedo decir que despreciable, se basa en una novela de espionaje que nada tiene que ver con usted o conmigo, Glenda, y precisamente por eso sentí que detrás de esa trama más bien estúpida y cómodamente vulgar se agazapaba otra cosa, impensablemente otra cosa puesto que usted no podía tener nada que decirme y a la vez sí, porque ahora usted era Glenda Jackson y si había aceptado filmar una película con ese título yo no podía dejar de sentir que lo había hecho desde Glenda Garson, desde los umbrales de esa historia en la que yo la había llamado así. Y que la película no tuviera nada que ver con eso, que fuera una comedia de espionaje apenas divertida, me forzaba a pensar en lo obvio, en esas cifras o escrituras secretas que en una página de cualquier periódico o libro previamente convenidos remiten a las palabras que transmitirán el mensaje para quien conozca la clave. Y era así, Glenda, era exactamente así. ¿Necesito probárselo cuando la autora del mensaje está más allá de toda prueba? Si lo digo es para los terceros que van a leer mi relato y ver su película, para lectores y espectadores que serán los ingenuos puentes de nuestros mensajes: un cuento que acaba de editarse, una película que acaba de salir, y ahora esta carta que casi indeciblemente los contiene y los clausura.
Abreviaré un resumen que poco nos interesa ya. En la película usted ama a un espía que se ha puesto a escribir un libro llamado Hopscotch a fin de denunciar los sucios tráficos de la CIA, del FBI y del KGB, amables oficinas para las que ha trabajado y que ahora se esfuerzan por eliminarlo. Con una lealtad que se alimenta de ternura usted lo ayudará a fraguar el accidente que ha de darlo por muerto frente a sus enemigos; la paz y la seguridad los esperan luego en algún rincón del mundo. Su amigo publica Hopscotch, que aunque no es mi novela deberá llamarse obligadamente Rayuela cuando algún editor de best-sellers la publique en español. Una imagen hacia el final de la película muestra ejemplares del libro en una vitrina, tal como la edición de mi novela debió estar en algunas vitrinas norteamericanas cuando Pantheon Books la editó hace años. En el cuento que acaba de salir en México yo la maté simbólicamente, Glenda Jackson, y en esta película usted colabora en la eliminación igualmente simbólica del autor de Hopscotch. Usted, como siempre, es joven y bella en la película, y su amigo es viejo y escritor como yo. Con mis compañeros del club entendí que sólo en la desaparición de Glenda Garson se fijaría para siempre la perfección de nuestro amor; usted supo también que su amor exigía la desaparición para cumplirse a salvo. Ahora, al término de esto que he escrito con el vago horror de algo igualmente vago, sé de sobra que en su mensaje no hay venganza sino una incalculablemente hermosa simetría, que el personaje de mi relato acaba de reunirse con el personaje de su película porque usted lo ha querido así, porque sólo ese doble simulacro de muerte por amor podía acercarlos. Allí, en ese territorio fuera de toda brújula usted y yo estamos mirándonos, Glenda, mientras yo aquí termino esta carta y usted en algún lado, pienso que en Londres, se maquilla para entrar en escena o estudia el papel para su próxima película.
Berkeley, California, 29 de septiembre de 1980.
Julio Cortázar, Botella al mar (epílogo a un cuento), "Deshoras"
La rayuela, un juego infantil extendido por todo el mundo que algunos llamábamos el "truquemé"... pero tiene tantos nombres!!!
América Latina
- Avión en Bolivia, Panamá y México
- Amarelinha en Brasil
- Avioncito en México y Guatemala, y también bebeleche o bebientuloche en Venezuela
- Rayuela, Colombia, Ecuador Bobito o aviongentonetinileta en Nicaragua
- Descanso Paraguay
- Golosa o Tangara en Colombia
- La peregrina sin el en Puerto Rico
- El Luche, Tejo, Peña, Pisao, Cajón o Caracol en Chile3 4 y Mariola, Reina Mora, Coxcojilla en Chiloé5
- Mundo en Perú
- Tejo o Rayuela en Argentina y Uruguay
- Peregrina en El Salvador
- Peregrina o Trúcamelo o Trúcamelo en dos en República Dominicana
- Pisé en Venezuela
- La Semana en Venezuela
España
En España las variaciones llegan incluso a registrarse entre localidades próximas:
- calderón en [Soria]
- castro en Cantabria , Zamora y León
- avión en Rodilana y Serrada (Valladolid); en Sandoval de la Reina (Burgos)6
- cascayu en Asturias
- chapa en el sur de Galicia
- charranca entre los castellanoparlantes de la ciudad de Barcelona (provincia de Barcelona)
- chula en la ciudad de Elda (provincia de Alicante)
- cirimoño en la provincia de Zaragoza y en la provincia de Huesca (cerca de la ribera del Ebro)
- colache en Jaén
- descanse en Valdeganga (provincia de Albacete)
- descanso en Madruedano y calderón en otras localidades de la (Soria)
- eixarranca en Camp de Tarragona (provincia de Tarragona)
- fondo en Paradas (provincia de Sevilla)
- guiso en Málaga
- infernáculo en Teruel (En esta ciudad se jugaba una variante en la que se representaban los días de la semana en vez de números, y se denominaba luneta)
- maricola en la Región de Murcia
- mariola en Galicia
- mocha en el Campo de Gibraltar
- muñeca en Madrid
- nonet en La Garrocha (provincia de Gerona)
- pachocle en Calahorra (provincia de La Rioja)
- palet en Ripollès (provincia de Gerona)
- pati en Salamanca
- picarona en Viso del Alcor (provincia de Sevilla)
- pichi en el sur de la provincia de Salamanca
- pieza en Ceclavín provincia de Cáceres
- pique en Utrera (provincia de Sevilla)
- pita en Cantabria
- sambori o tella en la Comunidad Valenciana
- setmana en Penedès y Pla de l'Estany (provincia de Tarragona, provincia de Barcelona y provincia de Gerona)
- tanga en Córdoba y Burgos
- tángana en Lora del Río (provincia de Sevilla)
- tejo (en ciertas zonas de España)
- teje (en algunas zonas de Huelva España)
- tocaté en Jerez de la Frontera
- tranco en Alicante
- truquemé en zonas castellanoparlantes del País Vasco
- truque en Cáceres y zona de Extremadura
- txingo en País Vasco
- xarranca en Barcelona (provincia de Barcelona)
- xinga en Baleares
- ziriguizo en Melilla
- peletre en Galicia
- Tejo en Canarias
Otros países
- Casita o macaca en Portugal
- campana o mondo en Italia
- cielo y infierno (Himmel und Hölle) en Alemania
- dama en Bulgaria
- hopscotch en Estados Unidos
- il gioco del mondo en Italia
- marelle o palet en Francia
- mplè en Costa de Marfil
- sharita (en árabe: شريطة) en Marruecos
- sotron en Rumanía
- tiàofángzi(跳房子)(lit. saltar la casa) en China
Testamento
Guatemala... mucho peor... ¿Qué pasó en Guatemala? ¿Qué pasa en Guatemala? Un país en el que "nadie está completo de mente". ¿Por qué? ¿Por qué Guatemala? Todo por las bananas, por los negocios, por el beneficio, por el saqueo, por la riqueza, por el crecimiento, por el desarrollo, por el progreso... Pero en Guatemala hubo personas, hay personas, que creyeron y que creen que se pueden hacer las cosas de otra manera... y este es su testamento.
Guatemala, más de medio siglo de sufrimientos visitados y revisados a través del testamento de Alfonso Bauer Paiz.
84 Charing Cross Road
Pasión por los libros. La historia contada por Helene Hanff, en un libro de igual título, es una historia de amor... de amor a los libros, de amor al descubrimiento de mundos soñados por otros, de amor entre personas que nunca se vieron...
84 Charing Cross Road revisited
lunes, 20 de octubre de 2014
Filumena Marturano
La obra teatral de Eduardo De Filippo, Filumena Marturano en diversas adaptaciones cinematográficas. La argentina dirigida por Luis Mottura en 1950, las dos versiones dirigidas por el propio Eduardo de Filippo, la primera de ellas para el cine, de 1951, con su hermana Titina de Filippo como protagonista, y la segunda, de 1962, para la televisión, en una versión estrictamente teatral protagonizada por Regina Bianchi. La última, la más cinematográfica de todas, la versión dirigida por Vittorio de Sica con el título Matrimonio all'italiana, protagonizada por la gran pareja formada por Sofia Loren y Marcello Mastroiani.
Filumena Marturano, una mujer al servicio de los hombres para la que lo más importante son sus hijos... porque, al menos, los hijos siempre serán suyos.
Invasión
Las invasiones de los bárbaros vistas por una tardía nouvelle vague trasladada a Argentina. A una trama policial convencional se superpone una historia fantástica en la que se mueven personajes que se entrecruzan llevando vidas paralelas,dobles y contradictorias...
Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares... quedan mejor leídos que vistos y escuchados en la pantalla.
Llenar el vacío
Las complicadas razones del corazón... no siempre fáciles de entender, ni por uno mismo. Complicadas razones que hacen que las mentiras se conviertan en "la verdad" y que las verdaderas razones sean inexplicables...
Todo en el marco de una sociedad ultra religiosa y ultra conservadora, en la que los hombres, como Dios manda, se dedican a cosas importantes... y las mujeres a mirarles desde lejos y a organizar los casamientos, porque para las mujeres lo único importante es casarse.
jueves, 16 de octubre de 2014
Ander Eta Yul
Una estupenda película "bressoniana"... que representa un drama sobre el bien y el mal, sobre héroes y delincuentes, sobre lealtades y traiciones, sobre salvadores y desesperados, sobre creyentes y descreídos... Largos planos fijos, diálogos lentos, escenas que transcurren en un espacio y un tiempo que está más allá de la realidad y más allá del sueño...
La dirección de Ana Díez recuerda al cine de Robert Bresson y al más actual de Eugène Green.
Matrimonio all'italiana
Filumena Marturano de la mano de Vitorio de Sica y de la maravillosa pareja de actores formada por la espléndida Sofía Loren y el entrañable Marcelo Mastroiani.
O... de lo difícil que es ser mujer en un mundo de hombres y para hombres y, sobre todo, de lo difícil que es ser mujer y ser respetada...
martes, 14 de octubre de 2014
Hashmatsa
Excelente documental sobre la rentabilidad del victimismo, la industria del "holocausto", el negocio del "antisemitismo"... o lo que es lo mismo... cuando los agresores justifican sus agresiones construyendo un discurso en el que aparecen como víctimas.
Más información:
Yoav Shamir desenmascara la hipocresía de la Liga Anti-Difamación
Interview with Yoav Shamir
Norman Finkelstein, La industria del Holocausto
sábado, 11 de octubre de 2014
El sueño de los héroes
La realidad desdoblada en el tiempo y el espacio de los relatos de Adolfo Bioy Casares. Realidad y fantasía se confunden en una película bien hecha, que refleja magníficamente el relato de Bioy Casares. La presencia de Fernando Fernán Gómez es la guinda que engrandece aún más esta historia.
La isla
"Poco tiempo antes de que se conociera la existencia del célebre Archivo del que he querido ocuparme, la madrugada del 17 de junio del 2005, un incendio y una serie de explosiones destruyeron parcialmente un polvorín del Ejército Nacional situado en un establecimiento militar de una zona marginal en la ciudad de Guatemala, donde se almacenaba alrededor de una tonelada de proyectiles de diversos calibres, residuos del material bélico utilizado durante la guerra interna que comenzó en 1960 y terminó en 1996. Un agente de la Procuraduría de los Derechos Humanos fue delegado para investigar la existencia de otros almacenes de explosivos que podían representar un peligro parecido. Para esto, visitó las instalaciones de La Isla, que está en el extremo norte de la ciudad y es un complejo de edificios policíacos que incluye la Academia de la Policía, un centro de investigaciones criminales, un vasto depósito de vehículos accidentados, la perrera policíaca, un hospital abandonado, y el polvorín. Misteriosamente, los artefactos explosivos (candelas de dinamita, granadas, morteros) que se suponía que estaban almacenados ahí desaparecieron la víspera de la investigación. Sin embargo, en un edificio adyacente, que tal vez funcionó como hospital, pero que según los investigadores de la Procuraduría fue usado como centro de torturas -con las ventanas de casi todas las habitaciones condenadas con ladrillos o bloques de cemento-, el delegado de la Procuraduría descubrió un cuarto lleno de papeles, carpetas, cajas y sacos de documentos policíacos. Y así lo estaban casi todos los cuartos y salas del primer y segundo piso del edificio y otras construcciones adyacentes."
Rodrigo Rey Rosa, El material humano, p. 11
sábado, 4 de octubre de 2014
Le grand jeu
"Un tanto azorado, me
enteré de que esa misma tarde pasaban la primera versión de El gran juego cuyos
protagonistas eran Françoise Rozay, Fierre Richard Vilm, Charles Vanel. Me comparé con un
bibliófilo que por azar encuentra en una librería de mala muerte el precioso libro largamente
buscado. Por algún motivo oscuro, o por haberla visto sin que mis amigos la vieran, la
película fue, durante años, la muletilla que en nuestras conversaciones yo esgrimía. Si
querían de noche arrastrarme al cinematógrafo, petulantemente preguntaba: «¿Van a
mostrarme otro Gran juego?». Cuando llegó la nueva versión, lo reconozco, perdí los
estribos, me enconé contra una obra que no carecía, posiblemente, de méritos, la denuncié
como ejemplo de la decadencia de todo."
Adolfo Bioy Casares, El lado de la sombra
Porque los sueños y las ilusiones pueden ser más reales que la realidad... porque la realidad nunca es como nos la imaginábamos...
La fuerza de los sentimientos
La fuerza de los sentimientos que no podemos controlar y que nos conduce siempre al mismo final en el último acto, como en las óperas...
A Touch of Class
Queremos tanto a Glenda... que podemos ver hasta comedias mediocres como ésta y pasar un rato agradable.
"En aquel entonces era difícil saberlo. Uno va al cine o al teatro y vive su noche sin pensar en los que ya han cumplido la misma ceremonia, eligiendo el lugar y la hora, vistiéndose y telefoneando y fila once o cinco, la sombra y la música, la tierra de nadie y de todos allí donde todos son nadie, el hombre o la mujer en su butaca, acaso una palabra para excusarse por llegar tarde, un comentario a media voz que alguien recoge o ignora, casi siempre el silencio, las miradas vertiéndose en la escena o la pantalla, huyendo de lo contiguo, de lo de este lado. Realmente era difícil saber, por encima de la publicidad, de las colas interminables, de los carteles y las críticas, que éramos tantos los que queríamos a Glenda." (Julio Cortázar, Queremos tanto a Glenda)
jueves, 2 de octubre de 2014
Diario para un cuento
Diario para un cuento es el último relato del último libro publicado en vida de Julio Cortázar. Es una obra maestra. Es un cuento que se cuenta a sí mismo en el relato que hace el escritor sobre un escritor que quiere contar un cuento sobre algo que pasó hace mucho tiempo y no sabe si está contando lo que quiere contar o cómo lo quiere contar o por qué lo quiere contar y sin saber si lo cuenta lo cuenta...
La película... bueno... está basada en el mencionado relato... basada... inspirada... cuenta la historia que subyace en el relato de Cortázar, pero no puede contar nada más porque Diario para un cuento es algo que sólo puede ser contado por escrito...
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